En los años 60 del siglo XX, los tubos plásticos habían empezado a introducirse en algunas zonas de Catalunya y de Andalucía utilizando tubos de PVC rígido. En aquellas fechas no se disponía todavía de gas natural (el primer suministro a clientes se realizó en junio de 1969) y el gas distribuido (gas “ciudad” o “manufacturado”) era fabricado localmente a partir de derivados del petróleo y en algunos casos todavía a partir del carbón.
Por otra parte, en América y en algunos países de Europa, se disponía ya de cierta experiencia en el uso del polietileno. Su éxito en Estados Unidos fue debido, en buena parte, a la existencia de fabricantes capaces de suministrar sistemas completos (tubos y accesorios) que cubrían las necesidades de la industria gasista.
En Europa, los países centro europeos se inclinaron por el uso de PE de alta densidad (HDPE), mientras que en el Reino Unido, donde se empezó empleando el sistema americano, se prefirió desarrollar una resina que combinase la resistencia mecánica a largo plazo con la resistencia a la fisuración lenta, originándose así los PE de media densidad (MDPE). Posteriormente se les llamó PE “de segunda generación”, por comparación con los HDPE, que constituían la “primera generación”. En España, probablemente porque en aquella época era muy fuerte la influencia del Reino Unido en algunas compañías gasistas, se siguió el modelo británico.
Una de las razones que motivaron la toma en consideración del PE como nuevo material para tubos y accesorios fue la necesidad de bajar los costes de canalización sin reducir la seguridad.
Aunque en un primer momento el coste del tubo de PE era relativamente alto y no permitía ahorro de costes, sí permitía prever la reducción de costes de tendido, gracias a ventajas tales como:
– Reducción de dimensiones de la zanja
– Ligereza
– Flexibilidad
También tenía ventajas desde el punto de vista del mantenimiento, al suprimir los problemas derivados de la corrosión de los materiales metálicos.
A partir del primer trimestre de 1980 se empezó a utilizar el PE de manera sistemática para distribución de gas natural en España. El “Reglamento de redes y acometidas de combustibles gaseosos” de 1974 ya lo daba como uno de los materiales de posible empleo hasta 4 bar de Presión Máxima de Operación (MOP).
Puede decirse que ya en la década de 1990, el 98% de la red nueva que se instalaba, para presión de distribución de 4 bar era de tuberías de PE 80.
En 1988 apareció en el mercado la tercera generación de resinas, la cual posteriormente fue denominada y clasificada por la norma ISO 4437 correspondiente como PE 100. La ventaja de este material frente al PE 80 es, básicamente, disponer de una mayor MRS y mayor resistencia a la propagación lenta y rápida de fractura. Por ello este material permite el utilizar tuberías de PE para la distribución de gas a presiones superiores a 4 bar.
El primer país que utilizó este material para distribución de gas a presiones superiores a 4 bar fue Bélgica (para 5 bar desde 1988) seguida del Reino Unido (para 7 bar, desde 1989). Posteriormente le siguieron otros países tales como Alemania (con alguna instalación diseñada para 10 bar) y también Francia (para 8 bar desde 1999). Durante el año 1995 se realizó en España, la primera experiencia con tubería de PE 100 libre de cadmio y a partir de principios de 2001 ya se instalaban de forma regular.
Actualmente se ha adoptado en España el PE 100 como material para las redes de distribución a presiones de hasta 4 bar para diámetros 20, 32 y 40 en SDR 11 y en diámetros de 63 á 315 mm, con espesores correspondientes al SDR 17,6 y color amarillo-anaranjado.
Así mismo, se utilizan tubos de PE 100 color negro con bandas de color amarillo-anaranjadas en la serie SDR 11 para distribución a una presión máxima de operación (MOP) de hasta 10 bar inclusive, aunque algunos países se quedan en 8 bar.
La norma UNE-EN 1555:2010 incluye por primera vez tubos coextrusionados multicapas, pelables con la capa externa de PP o con una o varias capas y cuando la capa es interna, las bandas amarillas-naranjas pueden ser externas. En algunos de estos tipos, las capas interiores o intermedias se fabrican también con PE 100 natural. Los tubos pelables suelen fabricarse con la capa exterior en PP.
En instalaciones NO-DIG (sin apertura de zanja) el material puede ser PE 100-RC (Resistente al Cracking y fisuración).
En cualquier caso será la compañía distribuidora o la responsable de la red de distribución de gas la que en última instancia aprobará o no la instalación de estos tipos de tubos en su red.
a) Histórico de normas anuladas
UNE 53333: 1977 EX
Plásticos. Tubos de polietileno de media y alta densidad para redes subterráneas de distribución de combustibles gaseosos. Características y métodos de ensayo.
UNE 53333: 1980
Plásticos. Tubos de polietileno de media y alta densidad para redes subterráneas de distribución de combustibles gaseosos. Características y métodos de ensayo.
UNE 53333: 1990
Plásticos. Tubos de polietileno de media y alta densidad para canalizaciones enterradas de distribución de combustibles gaseosos. Características y métodos de ensayo.
UNE 53333/1M: 2000
Plásticos. Tubos de polietileno de media y alta densidad para canalizaciones enterradas de distribución de combustibles gaseosos. Características y métodos de ensayo.
UNE-EN 1555: 2003
Sistemas de canalización en materiales plásticos para el suministro de combustibles gaseosos. Polietileno (PE).
b) NORMAS VIGENTES
UNE-EN 1555:2011
Sistemas de canalización en materiales plásticos para el suministro de combustibles gaseosos. Polietileno (PE). Partes 1 a 5.
UNE-CEN/TS 1555-7:2004
Sistemas de canalización en materiales plásticos para el suministro de combustibles gaseosos. Polietileno (PE). Parte 7: Guía para la evaluación de la conformidad.
La Asociación Española del Gas, SEDIGAS, es una asociación sin ánimo de lucro constituida en 1970 gracias a la iniciativa de las empresas de gas canalizado de España.
BIBLIOGRAFÍA:
Este post está basado en el artículo que publicaron Jordi Canet y Juan Miguel Solís de la Dirección de Tecnología y Medio Ambiente de Gas Natural SDG, S.A. dentro de la “Campaña Informativa de la Marca de Calidad de AENOR para Productos Plásticos” que tuvo lugar entre octubre 2002 y abril 2003 y de la que tuve el honor de ser coordinador.
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